Ser el mejor requiere sudar sangre, caminar por donde no hay camino, luchar luchar y luchar. Y cuando el sol se empiece a meter sentarte y pensar que todo lo que hiciste hoy no fue suficiente y que no diste lo mejor de ti aunque así haya sido. Volverte a levantar el siguiente día volver hacer todo otra vez y algún día, quizá seas el mejor. Claro lo serás siempre y cuando no haya alguien que se haya esforzado mas que tú. Las probabilidades indican que por cada uno como tú hay mil. Pero si aún quieres ser el mejor estas perdiendo tu tiempo leyendo esto porque deberías de estar en el campo en este momento.
Marco Martos
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