2 de noviembre de 2009

Sea audaz

En Suntory hay un letrero que dice: Si no lo intentas, nunca lo sabrás. O dicho de otra forma: el peor pecado del hombre es el pecado de omisión. Pude haberlo hecho y no lo hice. A este respecto el escritor Agustín Yáñez decía que éstas son reflexiones para después de la muerte: debemos actuar mientras se puede o de lo contrario llega el momento en que ya no se pueda actuar. Aristóteles, por su parte, consideraba que para ser excelente se requiere de cierto grado de locura, es decir, de atrevimiento a romper con los moldes establecidos; la audacia va de la mano de la pasión. Tampoco se trata de ser demasiado prudente; hay que hacer pruebas piloto para asimilar los fracasos, pero hay que hacerlo con gran intensidad y no a medias. Miguel Ángel Cornejo

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