24 de marzo de 2010

Hablar menos y escuchar más…

Por Anthony de Mello *


El dueño de un almacén oyó cómo uno de sus dependientes le decía a una clienta:


-No, señora, ya hace bastantes semanas que no la tenemos, y no parece que vayamos a tenerla en unos cuantos días…


Horrorizado por lo que había oído, el dueño se precipitó hacia la clienta cuando ésta se disponía a salir, y le dijo:


-Disculpe usted al dependiente, señora. Por supuesto que la tendremos muy pronto. De hecho, hemos cursado un pedido hace un par de semanas…


Luego se llevó al dependiente y le regañó:


-¡Nunca jamás se le ocurra decir que no tenemos algo! ¡Si no lo tenemos, diga que lo hemos pedido y que lo estamos esperando! Y ahora dígame ¿qué es lo que quería esa señora?


-Lluvia -respondió el dependiente.


Habríamos dado un gran paso si, ante todo, habláramos menos y escucháramos más y no diéramos por supuesto que sabemos de lo que el otro está hablando.

1 comentario:

  1. Anónimo12:15 a. m.

    Muy buena lacción.Todos deberíamos seguirla.

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