31 de mayo de 2010

GANÓ LA APUESTA

Quevedo apostó con unos amigos a que era capaz de mencionar la cojera de la reina.


Aprovechó una recepción que se ofrecía en el palacio y le ofreció a la esposa de Felipe IV dos hermosas flores, mientras le decía: “Entre el clavel y la rosa, Su majestad escoja”.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario