Prodigio desde niño, amante enamorado de la actividad productiva en computación, con una ávida mentalidad empresaria que habitaba con hambre de logros, vendió a los 11 años su primer software a U$S 5.000.- mientras sus compañeros practicaban deportes y presumían portacion de galán frente a hermosas exponentes del sexo contrario, Bill rebozaba inteligencia en los libros de programación que devoraba en la biblioteca. Pasados sus 16 años comenzó sus estudios en informática de Harvard, al poco tiempo abandono su cometido DEJANDO TODO TIRADO para fundar Microsoft junto a su socio y compañero Paul Allen.
Siendo un genio de rostro impenetrable creo todo tipo de software con su propio sello, importándole lo mismo que un grano de arena en el desierto lo que pensaban los gurues del mundo.
Descubrió lo que UD y yo sabemos que la acción creativa y la osadía no tienen precio, que las ideas nunca se agotan, fluyen como savia fértil a la planta.
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