13 de noviembre de 2010

El poder de la contemplación.

Dedica un tiempo a conocerte a ti mismo. Introspección personal. Dedícate un tiempo para autoexplorarte. Busca estar en paz contigo mismo. Todos tenemos talentos dormidos, dedicando tiempo a conocerlos, los estamos avivando. La reflexión personal no es otra cosa que el hábito de pensar. Pensar es prosperar. Para corregir tus errores, debes primero saber cuáles son. Si no conoces la falla, ¿cómo vas a poner el remedio? Analizando lo que haces y en qué inviertes tu tiempo, estás estableciendo una referencia para medir tu perfeccionamiento. El único modo de mejorar mañana es saber qué has hechos mal hoy. Cometer errores no es malo, forman parte de la vida y son esenciales para el crecimiento personal. “La felicidad es fruto del buen criterio, el buen criterio es fruto de la experiencia, la experiencia es fruto del mal criterio”. Lo malo es cometer los mismos errores una y otra vez. Averigua lo que está bien y lo que está mal en tu vida. Y luego trata de hacer mejoras.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario