Sintió un profundo dolor por lo sucedido contó sus perdidas, se lleno de rabia y de dolor.
Sin embargo después de pensarlo se dio cuenta, que además de intensificar las precauciones era muy poco que podía hacer, para recuperar sus bienes o encontrar a los ladrones.
Y entonces dijo : Ya que me robaron mis bienes no voy a permitir que me roben mi tranquilidad y mi paz.
Y decidió olvidarse del asunto.
Cuantas veces al día permites a otros que te roben tu tranquilidad y tu Paz. O con tus propios pensamientos dejas que hechos que ya pasaron te sigan robando tu atención de lo mejor de tu vida.
Invierte la energía de los lamentos y las quejas, en construir tus ilusiones
P.D.: Sólo por hoy elige pensamientos y emociones positivas. Notarás la diferencia.
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