Detrás de cada conducta hay un conglomerado de pautas, en forma de ideas y/o creencias, que dota a cada acción de cierta lógica: un pre-supuesto, un fundamento relativo a la sociedad, la cultura, el entorno, o el tiempo histórico en que vive el individuo. Toda conducta humana, incluso la intelectual, depende de cuáles sean nuestras creencias profundas.
El hombre primitivo y el moderno actúan de forma distinta, porque parten de plataformas de creencias distintas. El hombre primitivo cree en la hechicería, el hombre moderno en la vacuna. En función de ello, surgen todos sus comportamientos. Es tan lógico un comportamiento como el otro, en tanto ambos son fieles a un sistema de pautas, dadas como indudables dentro de un determinado contexto social.
Reflexión
"Si quiere cambios pequeños, trabaje en su conducta.
Si quiere cambios significativos, trabaje en sus paradigmas."
- Stephen R. Covey -
Club Actitud Positiva
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