Hay una historia bien conocida que ilustra en forma muy simple, cómo una misma situación objetiva acepta diferentes descripciones.
A Esteban y a Rosalía, separadamente, su profesor de Arte les pide que describan lo que ven en la figura.
Rosalía dice: yo veo un vaso medio lleno.
En cambio, Esteban dice: para mí es obvio, se trata de un vaso medio vacío.
¿Quién tiene la razón?
Realmente la tienen ambos, sólo que se trata de maneras diferentes de ver la misma realidad.
Uno de ellos se fijó en lo que había, el otro en lo que faltaba.
Se podría dar muchas interpretaciones de cada una de las respuestas: que Rosalía es optimista y Esteban pesimista.
Pero vamos a ver que desde el punto de vista que nos interesa, la visión de Rosalía (es decir, observar que el vaso contiene algo) es más rica.
Y es más rica porque analizar el vacío no nos conduce muy lejos.
Pero analizar el contenido (lo que tiene el vaso) nos permite extraer algunas conclusiones.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario