13 de mayo de 2009

Si una espina me hiere

!Si una espina me hiere, me aparto de la espina, ... pero no la aborrezco! Cuando la mezquindad envidiosa en mi clava los dardos de su inquina, esquivase en silencio mi planta, y se encamina hacia más puro ambiente de amor y caridad. 

¿Rencores? ¡De qué sirven! ¿Qué logran los rencores?

Ni restañan heridas, ni corrigen el mal.

Mi rosal tiene apenas tiempo para dar flores, y no prodiga savias en pinchos punzadores: si pasa mi enemigo cerca de mi rosal, se llevará las rosas de más sutil esencia; y si notare en ellas algún rojo vivaz,¡será el de aquella sangre que su malevolencia de ayer vertió, al herirme con encono y violencia, y que el rosal devuelve, trocado en flor de paz! 

Amado Nervo

1 comentario:

  1. Anónimo2:16 p. m.

    grasias por compartir esta imagen y su contenido sin duda alguna es parte de mi experiencia en la vida, y si claro no guardar rencor por sus eridas si no tomarlas como experiencia y seguir adelante.grasias..

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