21 de febrero de 2009

Kairos

Cuando reconocemos nuestro Kayros es el momento más adecuado para cambiar. ¿Qué significa el Kayros? Permítame darle unos ejemplos para que usted mismo lo identifique: Cuando a Mijail Gorbachov le preguntaron en qué momento cambió del socialismo a la libertad señaló: "Me acosté siendo comunista y esa noche entendí y desperté a la libertad". ¡KAYROS! Cuando Mahatma Gandhi fue arrojado de un vagón de ferrocarril en Sudáfrica, y al golpearse contra el andén, ¡KAYROS!, entendió su misión existencia. Cuando la madre Teresa encontró aquella viejecita invadida de lepra y en agonía, la tomó en sus brazos, ¡KAYROS!, e identificó su porqué vivir. Y así le han sucedido a grandes líderes de todos los tiempos, tanto en el mundo corporativo, como Walt Disney o Watson, o los líderes que han provocado cambios sociales, como Madero, Hidalgo, Bolívar, Mandela, etcétera o líderes que han iniciado grandes cambios morales y espirituales como Cristo, Buda, Mahoma, etcétera. Todos ellos han experimentado un llamado interior y su hora para comprometerse. Kayros significa el momento de la luz, es cuando entendemos lo que hasta ahora no comprendíamos y en el instante en que nuestra mente se abre y encuentra una verdad superior, iKayros!, hay que operar en ese preciso momento el cambio, y lo más importante, comprometernos con nosotros mismos a realizarlo, luchar hasta convertir la nueva convicción en acción, forzar nuestra voluntad, aunque nos sintamos tentados a regresar a los antiguos paradigmas. Por ejemplo, si su estilo de dirección ha sido autocrático y ha reconocido el valor sinergético de trabajar en equipo y adoptar un estilo participativo, deberá ejercer y sudar la humildad hasta convertir esta nueva actitud en algo fluido y natural. Emerson decía: "Lo que hacemos sin descanso se vuelve más fácil”. No es que la naturaleza de la tarea cambie, sino que aumenta nuestra capacidad para realizarla". La voluntad se educa con base en repetidos ejercicios de entrenamiento, el ser humano con una férrea voluntad llega aún más lejos que el inteligente, porque él tiene la capacidad de dirigirse a sí mismo, ha aprendido a negarse a lo inmediato, a decir muchas veces no, porque está luchando por llegar a un estado superior.

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