
Autor: Mariana Espinal -Psicopedagoga en la especialidad de Problemas Emocionales; Colegio Universitario de Psicopedagogía, Carabobo – Venezuela.
Una tarde clara, llena de flores, brisa fresca, cantan los pájaros, ruidos de carros, voces altas y bajas; y yo aquí acostado en mi banco preferido con hambre, sed, sucio pero sobre todo muy sólo, triste, débil y sin voluntad; llevo años en este mismo banco.
(Se escucha la voz de un pordiosero diciendo:) Llevas años cosechando este tipo de vida;
El responde; y tú que me puedes aconsejar si eres igual que yo, un pordiosero.
-Somos todos iguales vestidos, desnudos, limpios sucios, gordo, flaco; pero hay algo que nos diferencia los unos a los otros.
¿ y que será?. Responde.
-Ven párate de ese banco y acompáñame.
No, llevo años aquí es lo único que conozco; además que me garantiza a mí que me va hacer bien el irme con usted.
-Te va a dar la diferencia y el poder de elección.
Es mejor que me lo digas tú y así no tendré la necesidad de irme de aquí; dice!
- Da el primer paso, párate de allí y tú mismo tendrás las respuestas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario