Observa cada tanto cómo se comporta tu cerebro-mente cuando prestas atención a algo. Imagina que tu atención está compuesta de un centenar de unidades. Obsérvalas al movilizarse.
Presta atención a qué es lo que te llama la atención: al leer, caminar, en una película, en una reunión, en una clase, etc.
Presta atención a qué sensaciones tienes al dirigir tu atención hacia algo.
Trata de determinar qué parte de tí es la que controla a tus unidades de atención.
Si adquieres la habilidad de observarte en tus acciones mentales ya estás en camino para desarrollar un verdadero autodominio.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario