23 de diciembre de 2010

El valor del error

No tengas miedo a cometer errores. Eso obstaculiza el desempeño intelectual. Responde a los desafíos abiertamente. Es una oportunidad de descubrir errores para corregirlos. Quienes no admiten sus fallos jamás los superan. Admitir que nos hemos equivocado y rendirnos ante la verdad; eso es una clara manera de avanzar y es así como avanza el conocimiento. Madurar intelectualmente implica poder cambiar las creencias falsas, y apegarse a los errores nos hace perder inútilmente tiempo y energía valiosos.

Recomendación:

Di en voz alta «Estaba equivocado», cada vez que te descubras en un error.

Si estás solo, dílo en el momento exacto de descubrirlo.

Si estás acompañado, espera a estar solo y dílo en voz alta.

Cada vez que te equivoques ante alguien que tenía razón, no importa el tema, admite ante ella que estabas equivocado.

Trata de seguir estas recomendaciones durante más de un mes. Cuando hayas pasado por una buena cantidad de estas simples experiencias de reconocimiento te habrás acostumbrado a aceptar que los errores rutinarios son algo muy normal y comenzarás a obtener muy buenos beneficios de tal reconocimiento.

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