¡Cada día señala el comienzo a una nueva etapa del trabajo ya iniciado!
Acuérdate de agradecer al padre las ganas de descanso que te concedió
Y prepárate para las tareas que te han confiado, con alegría y buena voluntad.
Da gracias, también, por el trabajo que te proporciona el pan de cada día, e intenta realizarlo del mejor modo posible.
El trabajo bien hecho nos da la alegría del deber cumplido.
A.T. Pastorino.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario